jueves, 4 de diciembre de 2008

El arte de Cervantes

A estas alturas, diría que estamos ya completamente quijotizadas; inmersas en la obra, a veces cuesta discernir lo real de lo imaginario y lo real dentro de lo imaginario de lo inventado; una frontera turbulenta separa todos estos conceptos con aparente facilidad.

Cuando leo, me creo que el historiador árabe Cide Hamete Benengeli es el auténtico autor del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, un manuscrito real que traducido a la lengua española, llegó a manos de Miguel de Cervantes y nos la presentó.
Entonces, el lector entra en juego; debe imaginarse que Don Quijote realmente existió y por lo tanto, visualizar sus aventuras como hechos históricos.

Según Cervantes, la obra la escribe Cide Hamete Benengeli.
Según don Quijote, sus hazañas son narradas por un mago.
Cervantes y don Quijote son dos personajes dentro de la narración.

Antes yo no creía que podían hacerse semejantes obras de arte; realmente hay personas que nacen con un talento insuperable. Miguel de Cervantes Saavedra es un artista sin igual a la hora de aplicar la metaliteratura y hacernos trabajar los sesos para poder ligarlo y descifrarlo todo.
A ver si se nos va a secar el cerebro de tanto pensar.

1 comentario:

soldevilla dijo...

Su comentario es atinado y certero; demuestra entender perfectamente el juego cervantino. Quizás es un riesgo leer el Quijote.quizás queriendo Cervantes prevenirnos de los riesgos de la literatura, nos transforma en individuos tan locos como sus pesonajes. Quizá, una vez más, Cervantes dinamita las fronteras entre lo real y lo ficticio.