Y así, en la luz del crepúsculo, aún me quedo observando a contraluz esperando ver la imagen de un caballero recorriendo los caminos. No uno cualquiera, sino el famoso caballero don Quijote de la Mancha: deshacedor de agravios, enderezador de tuertos, el amparo de las doncellas, el asombro de los gigantes y el vencedor de las batallas.
Un caballero sin juicio ni lecho.
Un caballero de una Triste Figura.
Un caballero sin juicio ni lecho.
Un caballero de una Triste Figura.
1 comentario:
Siempre he creído que el corazón de muchos cabalga, incansable y eterno, el caballero inmortal
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