sábado, 31 de enero de 2009

Alonso Quijano y don Quijote

Lo tuve muy claro en el momento que don Quijote recupera su cordura: don Quijote y Alonso Quijano no tienen nada que ver, son cosas distintas.
Alonso Quijano es un hombre; la materia, el cuerpo, lo físico.
Don Quijote es algo sin identidad concreta sobre lo que hay que reflexionar:
Para mí, don Quijote es un ideal, un símbolo, un icono, una motivación en la vida o una máscara que se rompe cuando la realidad se le cae encima.
Y son los ideales, como tantas veces nos han dicho, los que hacen al hombre; por eso, Alonso Quijano, que entierra y niega a su ideal - a su Quijote - muere.
Un hombre se puede acabar, pueden detenerle, matarle u olvidarle. No obstante un ideal, después de 400 años, puede seguir moviendo el mundo.
Y es cierto que ahora la gente recuerda a don Quijote; nunca a Alonso Quijano, nunca fue Peter Parker sino Spiderman y nunca supimos el nombre ni vimos el rostro de V (de Vendetta).
Si los ideales no fuesen hechos a prueba de balas, el don Quijote -en el cuerpo de Alonso Quijano- no hubiese salido vivo de sus peligrosas aventuras.

El Quijote está hecho para las gentes que siguen necesitando héroes, aunque para mí, Cervantes es el auténtico héroe, por habernos regalado una obra así y a un personaje como don Quijote.

1 comentario:

soldevilla dijo...

Una reflexión acertada y precisa; el ideal, los sueños, las fantasías... permanecen más allá de las limitaciones aunque al final -y al principio- de todo siempre está el artista, el creador de mundos y universos. Muy oportuna la referencia a las creaciones de Lee y Moore; una línea que algún día se debería explorar