jueves, 8 de enero de 2009

En la piel del Quijote

Ahora mismo puedo decir que me siento como nuestro caballero andante en su última vuelta a casa: rendida, abatida, sin ganas... Las malas artes han jugado nuestros peores números; no obstante, me consuela saber que ésto no es el final de la aventura, sino que habrá otra salida dentro de poco...

1 comentario:

soldevilla dijo...

A veces, leer un buen libro es la mejor medicina... ¿Venderán el Quijote en las farmacias?