Me ha resultado gracioso recordar el libro que leímos en 2º de Eso, "Silvestre Malasang", y con él, experiencias que creía tener olvidadas en mi literalmente cajón del olvido.
Recuerdo que el libro no me gustó nada. No obstante, la profesora nos tenía una sorpresa reservada: si lo leíamos, luego la editorial nos mandaría una especie de continuación siendo los alumnos de la clase los protagonistas: "L’Escamot Venjança".
Así pues, puedo decir que he aparecido como personaje en un libro, y es una experiencia muy divertida. No puedo evitar sonreír cada vez que leo mi nombre en él.
Lo que no puedo imaginarme es la emoción que debió experimentar don Quijote cuando el bachiller Sansón Carrasco le anunció que es ni más ni menos que el valeroso protagonista de un famoso libro que, además, lleva su nombre.
Por cierto, el libro de “L’Escamot Venjança” es ciertamente recomendable.
Recuerdo que el libro no me gustó nada. No obstante, la profesora nos tenía una sorpresa reservada: si lo leíamos, luego la editorial nos mandaría una especie de continuación siendo los alumnos de la clase los protagonistas: "L’Escamot Venjança".
Así pues, puedo decir que he aparecido como personaje en un libro, y es una experiencia muy divertida. No puedo evitar sonreír cada vez que leo mi nombre en él.
Lo que no puedo imaginarme es la emoción que debió experimentar don Quijote cuando el bachiller Sansón Carrasco le anunció que es ni más ni menos que el valeroso protagonista de un famoso libro que, además, lleva su nombre.
Por cierto, el libro de “L’Escamot Venjança” es ciertamente recomendable.
1 comentario:
Un experimento literario ciertamente interesante que, con absoluta justicia, podemos calificar de cervantino. Sí que debe de ser extraño, divertido y desconcertante aparecer en una obra de ficción convertido en personaje literario...
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