En estos capítulos han aparecido más mujeres que en todo lo que habíamos leído.
Las impresiones superficiales (aún somos principiantes en el Quijote) que me han dado todas ellas son de independencia, inquietud, individualismo, pasión, fuerza, capacidad de sobreponerse y hacer cumplir sus deseos; son personas con ideas y sueños, sentimientos, virtudes e imperfecciones: Dorotea, Juana la esposa de Sancho, Maritornes...
Las mujeres que tienen todo esto pero que pierden el rumbo, Cervantes las manda al convenio: Luscinda, Camila, Leandra…
La filoginia cervantina choca con la misoginia de los tiempos y hace una obra mucho más interesante: Sancho Panza quiere a las mujeres obedientes pero su esposa le domina; don Fernando hace a Dorotea objeto de falsas promesas pero acaba rendido a ella; Anselmo somete a Camila a pruebas y pierde su honra…
Cervantes pensaba que la mujer ideal, la perfecta, no existía; con eso ridiculizaba también a los libros de caballería. Dulcinea del Toboso, la mujer más hermosa que según don Quijote a la Tierra existe, es sólo una invención de su imaginación.
Realmente hay muchas cosas para analizar en este libro, podrías perderte en su universo.